El analista entre la imprudencia y el confort
Hablar de clínica hoy, considerando los términos transferencia e interpretación nos convoca al trabajo, tanto para elucidar algunos aspectos de la práctica analítica ,como para hacer referencia de lo particular que distingue al psicoanálisis de orientación lacaniana de otras practicas.
Son términos constantes en nuestro discurso analítico, a veces cargados de sentido invariable y estático. Todo es interpretable, “ yo interpreto, porque soy psicoanalista ” Si añadimos el término inconsciente la dimensión de la interpretación no está abierta a todos los sentidos. El trabajo de la interpretación es aislar en el sujeto un significante irreductible, “ para decirlo como Freud, de non-sense , no implica que la interpretación misma sea un sin-sentido “ (1) .
La interpretación es una significación que no es una significación cualquiera, hay un efecto de hacer surgir un significante irreductible,”aunque solo se alcance por aproximación.” Podríamos decir que es un transito de la interpretación significativa hacia el sin-sentido significante.
En el curso de un análisis hay varias etapas. En el comienzo “ hace falta tiempo para que nos llegue el sentido de la lengua del Otro “ que es justamente lo que justifica el aforismo de Lacan que afirma que la interpretación apunta a la causa del deseo” (2).
La interpretación apunta al goce, siendo este el resorte del sentido, en tanto este goce mantiene atrapado el no querer saber nada sobre lo que el sujeto no quiere ceder.
No es alimentar esa quimera , se trata ahí de dejarlo hambriento; sin embargo Lacan apunta al deber de interpretar , el analista está sujeto , obligado pagar con las palabras, con el silencio, con su persona y con lo mas intimo de su juicio . El analista forma parte del concepto de inconsciente, constituyendo su dirección, no obstante tendrá que interrogarse sobre la imprudencia , la parsimonia o incluso sobre el posible confort.
El desciframiento, es un desciframiento que no da sentido, se trata de reconducirlo en dirección a su goce.
El sujeto entra en la clínica analítica a partir del soporte fundamental “ se le supone saber “ por el mero hecho de ser sujeto del deseo. Es el efecto de transferencia que es a la vez su rasgo de querer ser amado y está sujeto al deseo del analista. “ detrás del amor llamado de transferencia está la afirmación del vinculo del deseo del analista con el deseo del paciente “ (3)
El análisis se va cercando a través del deseo, la historia del sujeto se modula, aporta pistas y huellas. En la experiencia analítica el término interpretación ha estado sellado con el discurso psicoanalítico usándose a porrillo, esto ha llevado a profundizar y retomar a Freud desde las lecturas de Lacan, lo que interesa es el desciframiento de la enunciación inconsciente a través de los enunciados.
Lo que se lee de lo que se dice. Hablar es precisamente seguir dando sentido, se sigue interpretando lo que anteriormente se quiso decir. En la practica clínica la interpretación tiene efectos para el sujeto y también se produce una dependencia semántica , todo puede producir sentido “ y esto conduce al rechazo epistémico”, si se queda alimentando la interpretación.
Volvamos a recordar que la orientación en un análisis es la producción, el efecto del significante non-sense, es ahí en esta negación donde se produce el efecto de la negación del ser. Si la interpretación vela , interrumpe la posibilidad de atrapar el significante S1. Ese significante que lo presenta alejado del S2 que lo representa. Cuando aparece este significante , llamamos S1, sin su S2, sin su significación, surge la necesidad de buscar el sentido , aunque el no-sentido no desaparece del todo. Este significante sin sentido que presenta el sujeto , al mismo tiempo puede hacer surgir el vacío en ser. Al ir mas allá del sentido , se trata de lo que es ” ser”, sin representación “conjunto vacío “. En esta división del sujeto la transferencia se transforma.
Estamos en la época que Lacan habla del corte, de la escansión , para rescatar la interpretación del inconsciente.
Se trata de seguir desde el vacío. El deseo del analista sostiene la búsqueda de otro sentido, sentido portador de goce. Surge el consentimiento , el del ser, ! adelante con el trabajo analítico !. Es aquí cuando si se intenta restaurar la perdida de ser, surge la separación y su efecto.
Aislar para que surjan las huellas dejadas en el cuerpo por el efecto de la lalengua.
El soporte a esta separación , puede decirse , el objeto a , descubrimiento del análisis, cuya realidad es topológica:
“ el objeto al que la pulsión le da la vuelta , el objeto que produce un bulto, como el huevo de madera en la tela , esa tela que, en el análisis uno está zurciendo- el objeto a “(4)
1 ) Seminario 11, pg 258
2 ) Sutilezas analíticas posición del analista pg 57.
(3) Seminario 11 pg 262 (4) Seminario11 pg, 265
(4) Seminario11 pg, 265
Ángela Mancho. Psicoanalista en Zaragoza .Miembro de la E. L.P y de la A.M.P