“La operación de Lacan respecto a lo que nos propuso Freud es una nominación: la transferencia en Freud le supone un sujeto al saber del inconsciente. Lacan entonces nombra al inconsciente como el saber que se produce en la experiencia misma del psicoanálisis. Implica el sujeto supuesto saber. Ese saber es un texto bajo el texto que se pone en marcha a partir de un agujero en la cadena del discurso corriente, de un equívoco”.
Laurent, Eric. El goce sin rostro. Tres Haches, Buenos Aires, 2010, p. 61