“[…] cuando operamos con la noción de diagnóstico, nos ajustamos a algo que no entra en el discurso analítico propiamente dicho: el diagnóstico, cuando existe, pertenece a los preliminares de la instalación del discurso analítico. Por esa razón hay que lograr hacerlo más bien rápidamente: el diagnóstico es preliminar porque quiere decir clasificar en categorías. Mientras que una vez que el discurso analítico está instalado, el sujeto es incomparable”.
Miller, Jacques- Alain. Todo el mundo es loco. Paidós, Buenos Aires, 2015, p.137.