“No es una novedad asegurar que los trastornos clasificados por los manuales nominan, ponen nombre al malestar e, incluso, al mismo niño quien está sometido cada vez más a los imperativos de los discursos que lo rodean. […] Acoger como rasgo de la una-equivocación los desórdenes y trastornos, ligar el equívoco con el tipo clínico es otorgar un estatuto distinto al trastorno”.
Vicente, Victoria. “A tontas y a locas”. Letras Lacanianas n. 24, Madrid, 2023, pp.32-34.