“Siguiendo en esta línea, podemos ver cómo el objeto que fue tocado por los AE se hizo visible, al final, para cada uno de ellos, y a partir de lo que estaba en el síntoma que había al comienzo. Al salir de la sala, o al salir del análisis, se ve en una mirada lo que este objeto fue para cada uno. Es algo que va más allá de lo imaginario, representado por la calavera de Holbein; porque, como dice Lacan, la angustia, en su fondo último, no es angustia de muerte, es angustia de vivir. Vemos entonces surgir, para cada uno de los AE, ese objeto para el que luego tienen que encontrar un uso.”
Laurent, E. “Los AE, uno por uno, en serie”. Conferencia en Bilbao.